El derecho humano al desarrollo de la familia es un derecho
fundamental que se encuentra previsto en el artículo 4o. de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, y es una responsabilidad prioritaria
del Estado el otorgarla a las personas. Cabe señalar que en la Declaración
Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 16, numeral 3, señala que “la
familia es el elemento natural y fundamental de la sociedad y tiene derecho a
la protección de la sociedad y del Estado”.
Para las madres solteras jefas de familia, cuya obligación es
cubrir las necesidades básicas de sus hijos e hijas, en muchas de las ocasiones
no les permite cumplirlas plenamente, debido a que al mismo tiempo deben cubrir
funciones domésticas y educativas, en forma simultánea, ocupando todo su tiempo
para ello, lo que se traduce que no dispongan de un momento de su vida para
salir a trabajar y llevar lo indispensable para mantener a sus descendientes y
muchas de las veces se ven en la necesidad de optar por trabajos con menores
ingresos o en ocasiones acceden a trabajos precarios.
El apoyo económico sería por cada hijo que se encuentre
estudiando dentro de los planteles de educación preescolar, primaria y
secundaria, así como a aquellos niños y niñas que se encuentren en una edad
entre los 0 a 3 años o quienes aún no están inscritos en ningún grado escolar
de educación básica.
La Iniciativa está dirigida a todas aquellas madres solteras
jefas de familia de escasos recursos económicos que actualmente se encuentran
separadas, viudas o divorciadas y que realizan la crianza de sus hijos e hijas
menores de quince años de edad, sin la presencia física, ni el apoyo económico
del padre, del concubino o de cualquier otro varón.